Monday, September 30, 2024 Arturo Rubio-Torres

Dr. Víctor Manuel Neira Ramírez y Dra(c) Belén Monserrat Agüero Aguirre

En un descubrimiento pionero a nivel mundial, un equipo de investigadores chilenos de la Universidad de Chile ha detectado la variante Omicron BA.4.1 del SARS-CoV-2 en perros. Esta investigación científica, publicada en la revista científica Veterinary Quarterly, representa el primer caso Omicron en perros reportado a la fecha. El estudio, llevado a cabo entre marzo de 2021 y marzo de 2023, analizó muestras de 65 mascotas provenientes de hogares con casos confirmados de COVID-19. Los resultados revelaron que el 6,06% de estas mascotas, específicamente tres perros, se habían infectado con la variante Ómicron. A pesar de confirmar la transmisión del virus de humanos a perros, el estudio enfatiza el bajo riesgo que las mascotas representan para la salud pública, especialmente en países con altas tasas de vacunación COVID-19 como Chile. Este hallazgo, sin embargo, subraya la importancia de la vigilancia constante del virus en animales, bajo el enfoque de "Una Salud", para detectar tempranamente posibles nuevas variantes que pudieran afectar a la población humana.


Un equipo de investigadores chilenos, liderado por el docente Dr. Víctor Manuel Neira Ramírez de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de Chile, junto a la doctorante Belén Monserrat Agüero Aguirre, detectaron la presencia de la variante Ómicron BA.4.1 del virus SARS-CoV-2 en perros. Este descubrimiento, publicado en la revista científica Veterinary Quarterly, es el primer registro a nivel mundial de esta variante en animales. Los investigadores analizaron muestras de mascotas que convivían con personas diagnosticadas con COVID-19 entre 2021 y 2023, encontrando que un pequeño porcentaje de los animales, específicamente tres perros, se habían contagiado. "Este hallazgo demuestra que el virus no solo puede saltar de humanos a animales, sino que las nuevas variantes, como la Omicron, también pueden infectar a las mascotas", explicó el Dr. Víctor Neira Ramírez. Este estudio destaca la importancia de la vigilancia epidemiológica bajo el enfoque de "Una Salud", considerando la salud humana, animal y ambiental de manera interconectada.

El equipo responsable de este hallazgo, además del Dr. Víctor Neira y la doctorante Belén Agüero, contó con la participación de otros investigadores de la Universidad de Chile: F. Berrios, N. Ariyama y B. Bennett. Asimismo, se contó con la colaboración de C. Pardo-Roa y RA. Medina, ambos pertenecientes a la Pontificia Universidad Católica de Chile. Este equipo multidisciplinario logró dilucidar un aspecto crucial de la dinámica del virus en el contexto de la salud animal y su impacto en la salud pública, reforzando la importancia del enfoque "Una Salud".

Una Salud
Al reunir la salud humana, animal y ambiental, Una Salud es un enfoque transversal que lleva a cabo programas, políticas, legislación e investigación en los que diferentes sectores trabajan juntos para lograr mejores resultados de salud pública.
ONU Programa para el medio ambiente.

La investigación científica que reporta el primer caso a nivel mundial de la variante Ómicron BA.4.1 en perros, un hito en la comprensión de la transmisión del virus entre humanos y mascotas, se realizó en Chile. Específicamente, el estudio fue llevado a cabo por un equipo de investigadores de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de Chile, en colaboración con la Pontificia Universidad Católica de Chile. El muestreo se realizó principalmente en la Región Metropolitana de Santiago, donde se concentró la mayor parte de los hogares con casos confirmados de COVID-19 que participaron en el estudio. Adicionalmente, se incluyeron muestras de animales de las regiones de Los Ríos, Magallanes y la Antártica Chilena, y Bío-Bío. Este estudio, refuerza la importancia de la vigilancia del virus en animales, especialmente en un país como Chile, que ha destacado por sus altas tasas de vacunación humana.

El estudio, se llevó a cabo durante un periodo específico. El equipo de investigadores chilenos recolectó muestras de mascotas entre marzo de 2021 y marzo de 2023. Este periodo, que abarcó dos años, coincidió con la etapa de la pandemia de COVID-19 en la que se implementaron programas de vacunación masiva en humanos a nivel mundial. La variante Ómicron BA.4.1 se observó a nivel global entre febrero de 2022 y marzo de 2023, lo que significa que el estudio chileno capturó la aparición y circulación de esta variante en perros durante su periodo de prevalencia en la población humana.

El descubrimiento de la variante Ómicron BA.4.1 en perros en Chile tiene varias implicaciones importantes para la salud animal y humana. En primer lugar, este hallazgo confirma que el virus SARS-CoV-2 puede transmitirse de humanos a animales, y que las nuevas variantes también pueden infectar a las mascotas. Esto subraya la necesidad de considerar a los animales en las estrategias de control y prevención de enfermedades, adoptando un enfoque de "Una Salud".
La detección de esta variante en perros también plantea la posibilidad de que las mascotas puedan actuar como reservorios del virus, lo que significa que podrían contribuir a la propagación del SARS-CoV-2 e incluso a la aparición de nuevas variantes. Aunque el estudio indica que el riesgo de transmisión de mascotas a humanos es bajo, especialmente en países con altas tasas de vacunación humana como Chile, es crucial mantener una vigilancia constante.
Este descubrimiento destaca la importancia de seguir investigando la interacción entre humanos y animales en el contexto de enfermedades emergentes. La información obtenida a través de este tipo de estudios puede ayudar a desarrollar estrategias más efectivas para prevenir futuras pandemias y proteger la salud de todas las especies. Además, este hallazgo podría tener implicaciones para el desarrollo de vacunas y tratamientos para animales. Si bien aún no hay evidencia de que la variante Omicron cause enfermedad grave en perros, es importante comprender cómo afecta a diferentes especies para poder desarrollar medidas de protección adecuadas.
Finalmente, este estudio pone de manifiesto la importancia de la colaboración entre la academia, el sector público y privado para abordar los desafíos de la salud global. La investigación científica, la vigilancia epidemiológica y la comunicación transparente son fundamentales para proteger la salud de las personas y los animales.

El objetivo final de esta investigación, que reportó la primera detección a nivel mundial de la variante Omicron BA.4.1 en perros en Chile y publicada en la revista Veterinary Quarterly, es comprender mejor la dinámica de transmisión del SARS-CoV-2 entre humanos y animales de compañía, y evaluar el riesgo potencial que esto representa para la salud pública. La investigación, llevada a cabo por científicos chilenos, buscaba determinar si las mascotas, específicamente los perros, pueden actuar como reservorios del virus, contribuyendo a su propagación y a la aparición de nuevas variantes. Además, se pretendía analizar si las altas tasas de vacunación en la población humana en Chile podrían tener un impacto en la tasa de infección en mascotas. A través de este estudio, se busca generar conocimiento que contribuya a la implementación de estrategias de control y prevención más efectivas bajo el enfoque de “Una Salud”, con el fin de proteger la salud tanto de las personas como de los animales.

Para llevar a cabo este estudio, que ha revelado la presencia de la variante Omicron BA.4.1 en perros en Chile, los investigadores de la Universidad de Chile y la Pontificia Universidad Católica de Chile emplearon una metodología rigurosa. En primer lugar, reclutaron a 33 hogares con al menos un individuo positivo para SARS-CoV-2, confirmado mediante pruebas de RT-qPCR o de antígenos. Se excluyeron aquellos hogares que no contaran con al menos un veterinario, quien se encargaba de la toma de muestras de las mascotas durante el periodo de cuarentena. Durante cinco días consecutivos, se recolectaron muestras nasales/orales, fecales y ambientales (de los platos de comida y agua) de cada mascota. Si alguna mascota resultaba positiva para SARS-CoV-2, se extendía el muestreo por cinco días adicionales. Además, se recolectaron 700 muestras nasales de animales que acudieron a clínicas veterinarias por diversas razones, con el fin de establecer la tasa de infección en la población animal general. Las muestras fueron analizadas mediante la técnica de RT-PCR en tiempo real para detectar la presencia del virus. Posteriormente, se intentó la secuenciación del genoma completo en todas las muestras positivas. Finalmente, se realizó un análisis filogenético para determinar la relación entre las secuencias virales obtenidas de las mascotas y las secuencias humanas circulantes en Chile durante el mismo periodo.

El profesor Víctor Neira, líder del equipo de investigación que descubrió la variante Ómicron BA.4.1 en perros, destacó la importancia de este hallazgo en el contexto de la salud global. "Este hallazgo demuestra que el virus no solo puede saltar de humanos a animales, sino que las nuevas variantes, como la Omicron, también pueden infectar a las mascotas", explicó el académico. Este descubrimiento subraya la necesidad de una vigilancia continua de los animales domésticos, especialmente durante pandemias. Por otro lado, la doctorante Belén Agüero, coautora del estudio, resaltó el bajo número de casos positivos en perros en comparación con estudios internacionales, sugiriendo que "Esto podría estar relacionado con las altas tasas de vacunación humana en Chile, lo que quizás está protegiendo indirectamente a nuestras mascotas". Ambos expertos coinciden en que el riesgo de transmisión de mascotas a humanos es bajo, pero enfatizan la importancia de la vigilancia constante bajo el enfoque de "Una Salud" para prevenir futuros riesgos para la salud pública.

Tras la detección del primer caso a nivel mundial de la variante Omicron BA.4.1 en perros en Chile, se abren nuevas líneas de investigación para los científicos. Es crucial continuar con la vigilancia epidemiológica de SARS-CoV-2 en animales de compañía, incluyendo la secuenciación genómica de las cepas virales detectadas para monitorear la evolución del virus en estos hospederos. Se requiere ampliar el estudio a una muestra más grande de perros y gatos para obtener datos más concluyentes sobre la prevalencia de la infección y determinar con mayor precisión el rol de la vacunación humana en la protección indirecta de las mascotas. También se deben investigar en mayor profundidad los factores que influyen en la susceptibilidad de diferentes especies animales a la infección por Omicron y otras variantes del SARS-CoV-2, como la presencia de la mutación L452R. Finalmente, es necesario seguir explorando la posibilidad de que las mascotas actúen como reservorios del virus y su potencial impacto en la salud pública, considerando un enfoque de “Una Salud” que integre la salud humana, animal y ambiental.

La detección de la variante Omicron BA.4.1 en perros por investigadores chilenos, un hito mundial, nos obliga a reflexionar sobre la complejidad de la interacción entre la salud humana, animal y ambiental. Este descubrimiento, confirma que el virus puede transmitirse a animales y que las nuevas variantes también los pueden afectar. El estudio, que analizó muestras de mascotas en hogares con casos de COVID-19, reveló una tasa de infección del 6,06% en perros, cifra baja comparada con otros países. Los expertos sugieren que las altas tasas de vacunación humana en Chile podrían estar ofreciendo protección indirecta a las mascotas. Sin embargo, la posibilidad de que los animales actúen como reservorios del virus y la potencial aparición de nuevas variantes exige mantener la vigilancia bajo el enfoque de "Una Salud". El futuro de esta línea de investigación se centra en:

1.- Ampliar el estudio a una muestra más grande de animales,

2.- Profundizar en los factores que influyen en la susceptibilidad de las diferentes especies,

3.- Monitorear la evolución del virus en animales a través de la secuenciación genómica

4.- Evaluar el impacto de la vacunación humana en la protección de las mascotas.

Este caso nos recuerda la interconexión de la salud en todas las especies y nos insta a adoptar un enfoque integral para prevenir futuras pandemias. Como bien señala la Organización Mundial de Sanidad Animal (WOAH), es crucial realizar investigaciones epidemiológicas, vigilancia específica de posibles hospederos y un seguimiento continuo de las mutaciones del SARS-CoV-2 en animales. Solo a través de la colaboración entre la ciencia, los gobiernos y la sociedad podremos enfrentar los desafíos de la salud global y construir un futuro más seguro para todos.

 

EQUIPO DE INVESTIGADORES

 

AUTORES INSTITUCION
Belén Monserrat Agüero Aguirre Universidad de Chile
F. Berrios Universidad de Chile
C. Pardo-Roa Pontificia Universidad Católica de Chile
N. Ariyama Universidad de Chile
B. Bennett Universidad de Chile
RA. Medina
  1. Pontificia Universidad Católica de Chile
  2. Emory University
  3. Escuela de Medicina de Icahn en Monte Sinaí
Víctor Manuel Neira Ramírez Universidad de Chile

 

 

 

 

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