Monday, September 16, 2024 Arturo Rubio-Torres

Algas Pardas

Un nuevo estudio publicado en la revista Foods revela el potencial de una micoproteína innovadora derivada de la bioconversión de algas pardas Durvillaea spp., conocidas como cochayuyo en Chile. Esta investigación, liderada por la Dra. Catalina Mercedes Landeta Salgado del Centro de Biotecnología y Bioingeniería (CeBiB) de la Universidad de Chile, demuestra que la micoproteína de algas marinas no solo es rica en nutrientes, incluyendo todos los aminoácidos esenciales, sino que también exhibe una notable actividad antioxidante y propiedades bioemulsificantes. Este hallazgo se presenta como una alternativa prometedora para el desarrollo de alimentos funcionales y nutracéuticos, especialmente en un contexto de creciente demanda de proteínas alternativas sostenibles y saludables. La producción de esta micoproteína, llevada a cabo por la startup Mycoseaweed® co-fundada por la Dra. Landeta, utiliza micelio de hongos y algas pardas como única fuente de carbono. El estudio también identificó la presencia de beta-glucanos en la micoproteína, un tipo de fibra con beneficios para la salud. Estos resultados abren nuevas posibilidades para la industria alimentaria y el desarrollo de productos innovadores.


Un equipo de científicos chilenos ha desarrollado un nuevo tipo de micoproteína a partir de algas pardas (Durvillaea spp.) utilizando un proceso de bioconversión con hongos. "Esta micoproteína obtenida mediante la bioconversión de Durvillaea spp. se perfila como un alimento de nueva generación, con un gran futuro. Además, su capacidad para formar y estabilizar emulsiones abre nuevas posibilidades en la industria alimentaria y en el desarrollo de formulaciones avanzadas, donde los emulsificantes son fundamentales para mejorar la textura, la estabilidad y la calidad de diversos productos”, destacó la Dra. Landeta Salgado." Esta micoproteína, una proteína alternativa con potencial para ser utilizada en alimentos funcionales y nutracéuticos, presenta un alto contenido de proteína, todos los aminoácidos esenciales, bajo contenido de grasas, alta actividad antioxidante y es rica en fibra dietética como los beta-glucanos. Este descubrimiento representa una alternativa prometedora a la proteína animal tradicional con aplicaciones en las industrias alimentaria, nutricional y biotecnológica.

El equipo detrás de este descubrimiento está liderado por la Dra. Catalina Landeta-Salgado, investigadora del Centro de Biotecnología y Bioingeniería (CeBiB) de la Universidad de Chile. La Dra. Landeta-Salgado, PhD en Ciencias de la Ingeniería con mención en Ingeniería Química y Biotecnología, ha enfocado su trabajo en el desarrollo de alternativas a los productos animales tradicionales. Junto a su equipo, compuesto por Nicolás Salas-Wallach, Javiera Munizaga, María Paz González-Troncoso e Irene Martínez, y en colaboración con académicos como César Burgos-Díaz, Lhaís Araújo-Caldas, Patricia Sartorelli y María Elena Lienqueo, han logrado este avance en la producción de micoproteína a partir de algas. La Dra. Landeta-Salgado también co-fundó Mycoseaweed®, una startup que busca aprovechar el potencial de esta micoproteína de algas marinas para la creación de alimentos funcionales y nutracéuticos. Su investigación ha sido financiada por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) a través de un proyecto Fondecyt, y por la Corporación para el Fomento de la Producción (CORFO).

El desarrollo de esta innovadora micoproteína tuvo lugar en Chile, específicamente en el Departamento de Ingeniería Química, Biotecnología y Materiales del Centro de Biotecnología y Bioingeniería (CeBiB) de la Universidad de Chile, ubicado en Santiago. La producción de la micoproteína de algas marinas, se lleva a cabo mediante un proceso de fermentación sumergida en biorreactores, utilizando como única fuente de carbono algas pardas de la especie Durvillaea spp., una alga endémica del hemisferio sur y popularmente conocida en Chile como "cochayuyo". La selección de esta alga radica en su rápido crecimiento, su importancia en el ecosistema marino y su alto contenido de nutrientes, lo que la convierte en una materia prima ideal para la producción sostenible de esta proteína alternativa. La combinación de la experiencia en biotecnología del CeBiB con la riqueza de recursos naturales de la costa chilena ha permitido el desarrollo de esta prometedora alternativa alimentaria con potencial para impactar positivamente la nutrición a nivel global.

La investigación sobre la micoproteína derivada de Durvillaea spp. se ha desarrollado a lo largo de los últimos años, culminando con la publicación del estudio sobre su composición nutricional y bioactividad en la revista Foods el 27 de julio de 2024. Si bien el artículo no especifica el inicio exacto del proyecto de investigación, la fecha de recepción de la versión original del manuscrito fue el 1 de julio de 2024. Este estudio representa un avance significativo en la búsqueda de proteínas alternativas sostenibles y nutritivas, ofreciendo una alternativa prometedora a los productos animales tradicionales con amplias aplicaciones alimentarias potenciales.

Este descubrimiento tiene implicaciones significativas en el ámbito de la alimentación y la nutrición, especialmente en el contexto actual de búsqueda de alternativas sostenibles y saludables a la proteína animal. La micoproteína de algas marinas desarrollada a partir de Durvillaea spp. destaca por su alto valor nutricional y su potencial para ser utilizada en la creación de alimentos funcionales y nutracéuticos. Los autores manifiestan que: "En conclusión, la bioconversión de Durvillaea spp. da como resultado una micoproteína con proteína de alta calidad, un valor nutricional y funcional significativo, y un potencial prebiótico y nutracéutico debido a la producción de compuestos bioactivos únicos". Su alta concentración de proteínas, la presencia de todos los aminoácidos esenciales, su bajo contenido de grasas, su actividad antioxidante y su riqueza en fibra dietética como los beta-glucanos, la convierten en un ingrediente atractivo para el desarrollo de productos alimenticios innovadores. Además, sus propiedades bioemulsificantes abren un abanico de posibilidades en la industria alimentaria para mejorar la textura y estabilidad de diversos productos. Este avance científico podría contribuir a la diversificación de la oferta alimentaria, promoviendo una dieta más sostenible y beneficiosa para la salud humana.

El objetivo principal de la investigación liderada por la Dra. Landeta-Salgado es desarrollar una alternativa sostenible y saludable a las proteínas animales tradicionales, aprovechando el potencial de las algas marinas como fuente de nutrientes. El estudio se centra en la producción y caracterización de una micoproteína innovadora a partir de la bioconversión de Durvillaea spp. utilizando hongos. Los autores declaran que: "Este estudio tuvo como objetivo explorar el potencial de una nueva micoproteína mediante el análisis y la evaluación de dos productos de Mycoseaweed®, cada uno de los cuales representa un consorcio diferente de hongos cultivados conjuntamente, llamados Myco 1 y Myco 2, y comparándolos con las propiedades nutricionales de Durvillaea spp." A través de un análisis exhaustivo de la composición nutricional, bioactividad, propiedades funcionales y perfil metabolómico, la investigación busca demostrar la viabilidad de esta micoproteína de algas marinas como ingrediente para alimentos funcionales y nutracéuticos. El desarrollo de esta tecnología, además, pretende valorizar las algas pardas y promover su uso en la industria alimentaria, contribuyendo a una dieta más diversa, sostenible y con beneficios potenciales para la salud.

El proceso de obtención de esta micoproteína se basa en la bioconversión de las algas pardas Durvillaea spp. mediante un consorcio de hongos. En un procedimiento controlado, se cultivan los hongos en biorreactores utilizando un medio de cultivo esterilizado al que se le añade el alga como única fuente de carbono. Los autores establecen que: "La producción de dos tipos de consorcios llamados Myco 1 y Myco 2, involucró la preparación aséptica de medios de crecimiento estériles suplementados con Durvillaea spp. como única fuente de carbono." Durante el proceso de fermentación sumergida, se mantiene una agitación y aireación constantes para promover el crecimiento del micelio fúngico. Una vez finalizado el cultivo, el micelio, que constituye la micoproteína, es cosechado, lavado, secado y finalmente molido hasta obtener una harina fina. Este proceso, desarrollado por Mycoseaweed®, permite transformar un recurso abundante y sostenible como las algas en un ingrediente con alto valor nutricional y diversas aplicaciones alimentarias.

La Dra. Catalina Landeta-Salgado, PhD en Ciencias de la Ingeniería con mención en Ingeniería Química y Biotecnología e investigadora del Centro de Biotecnología y Bioingeniería (CeBiB) de la Universidad de Chile, lideró la investigación sobre esta nueva micoproteína. Landeta-Salgado y su equipo destacan el gran potencial de este ingrediente derivado de las algas Durvillaea spp. para la industria alimentaria. "La micoproteína obtenida mediante la bioconversión de Durvillaea spp. se perfila como un alimento de nueva generación, con un gran futuro. Además, su capacidad para formar y estabilizar emulsiones abre nuevas posibilidades en la industria alimentaria y en el desarrollo de formulaciones avanzadas, donde los emulsificantes son fundamentales para mejorar la textura, la estabilidad y la calidad de diversos productos”, destacó Landeta. Este trabajo pionero en la producción de micoproteína a partir de algas demuestra la posibilidad de crear una alternativa viable y sostenible a la proteína animal, con un alto valor nutricional y un amplio abanico de aplicaciones alimentarias.

Tras la exitosa caracterización de la micoproteína derivada de Durvillaea spp., la investigación se enfocará en profundizar el conocimiento sobre sus propiedades y aplicaciones. Un aspecto clave será la evaluación del escalado del proceso de bioconversión, buscando optimizar las condiciones de cultivo de los hongos para una producción de micoproteína a partir de algas a nivel industrial. Asimismo, se realizarán estudios para determinar con precisión los efectos a largo plazo del consumo de esta micoproteína en la salud humana, incluyendo su impacto en el sistema inmune, el metabolismo y la microbiota intestinal. Además, se explorarán las diversas aplicaciones alimentarias que ofrece este ingrediente, desarrollando prototipos de alimentos funcionales y nutracéuticos que aprovechen su valor nutricional y sus propiedades bioactivas, como el contenido de beta-glucanos y su actividad antioxidante.

En resumen, la investigación científica sobre la micoproteína derivada de la bioconversión de Durvillaea spp. abre un abanico de posibilidades en el ámbito de la alimentación sostenible. Se ha demostrado que este nuevo ingrediente posee un alto valor nutricional, comparable e incluso superior al de algunas fuentes tradicionales de proteína. Su riqueza en aminoácidos esenciales, fibra y beta-glucanos, junto con su baja cantidad de grasas, lo convierten en un candidato ideal para el desarrollo de alimentos funcionales y nutracéuticos. Además, sus propiedades emulsificantes amplían su potencial aplicación en la industria alimentaria. Si bien se necesitan más estudios para optimizar su producción a gran escala y determinar sus efectos a largo plazo en la salud, la micoproteína de algas marinas se perfila como una alternativa prometedora para satisfacer la creciente demanda de proteína a nivel global, contribuyendo a una dieta más diversa, sostenible y con beneficios potenciales para la salud. Este avance científico nos invita a reflexionar sobre el futuro de la alimentación y a explorar nuevas alternativas que aprovechen la riqueza de los recursos naturales de forma responsable. Como bien señalan Landeta-Salgado et al. (2024), "la bioconversión de Durvillaea spp. da como resultado una micoproteína con proteína de alta calidad, un valor nutricional y funcional significativo, y un potencial prebiótico y nutracéutico debido a la producción de compuestos bioactivos únicos", marcando un hito en la búsqueda de soluciones innovadoras para los desafíos alimentarios del futuro.

 

EQUIPO DE INVESTIGADORES

 

AUTORES INSTITUCION
Catalina Landeta-Salgado Departamento de Ingeniería Química, Biotecnología y Materiales, Centro de Biotecnología y Bioingeniería (CeBiB), Universidad de Chile
Nicolás Salas-Wallach Departamento de Ingeniería Química, Biotecnología y Materiales, Centro de Biotecnología y Bioingeniería (CeBiB), Universidad de Chile
Javiera Munizaga Departamento de Ingeniería Química, Biotecnología y Materiales, Centro de Biotecnología y Bioingeniería (CeBiB), Universidad de Chile
María Paz González-Troncoso Departamento de Ingeniería Química, Biotecnología y Materiales, Centro de Biotecnología y Bioingeniería (CeBiB), Universidad de Chile
César Burgos-Díaz Centro de Genómica Nutricional Agroacuícola, CGNA
Lhaís Araújo-Caldas Instituto de Ciências Ambientais, Químicas e Farmacêuticas, Universidade Federal de São Paulo
Patricia Sartorelli Instituto de Ciências Ambientais, Químicas e Farmacêuticas, Universidade Federal de São Paulo
Irene Martínez Departamento de Ingeniería Química, Biotecnología y Materiales, Centro de Biotecnología y Bioingeniería (CeBiB), Universidad de Chile
María Elena Lienqueo Departamento de Ingeniería Química, Biotecnología y Materiales, Centro de Biotecnología y Bioingeniería (CeBiB), Universidad de Chile

 


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