Wednesday, April 13, 2022 Arturo Rubio Torres

Dr. Ricardo Soto-Rifo

Científicos chilenos liderados por el Dr. Ricardo Soto-Rifo han logrado bloquear la replicación viral a nivel celular en modelos experimentales. El estudio describe un mecanismo regulador por el cual elementos del genoma viral se incorporan a nuevas moléculas producidas por la infección, lo que podría abrir nuevas vías de tratamiento para las denominadas "comorbilidades no sida", trastornos asociados principalmente al envejecimiento y asociados con inflamación crónica. debido a la persistencia de la infección en el paciente.


Un equipo de virólogos chilenos logró detener la replicación del VIH en modelos experimentales utilizando un inhibidor enzimático cuya actividad es necesaria para una de las últimas etapas de la infección. El descubrimiento de los investigadores chilenos aporta conocimientos de vanguardia sobre el potencial desarrollo de nuevos tratamientos alternativos contra esta enfermedad.

La investigación fue desarrollada por científicos del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile (ICBM) como parte del proyecto Fondecyt, que se desarrolla íntegramente en nuestro país. Los resultados describen un mecanismo regulador que permite a los virus seleccionar moléculas de ARN viral para usarlas como genomas que contienen nuevas moléculas, un proceso crítico para que se reproduzca con éxito en el cuerpo.

El trabajo proporciona una nueva perspectiva sobre el ciclo regenerativo del VIH, que sigue siendo uno de los problemas de salud pública más graves de la humanidad. El Dr. Ricardo Soto-Rifo, investigador principal del estudio, indica que el equipo puso su principal interes "en una de las etapas finales del ciclo de replicación, que es cuando el virus empieza a sintetizar sus componentes y ensamblar nuevas partículas. Aquí había varias cosas no resueltas, y una de ellas era cómo esta molécula de ARN viral, que se denomina ARN genómico, cumple dos funciones claves: de mensajero, para sintetizar las proteínas que forman la estructura del virus, o como genoma viral incorporado en las nuevas partículas”.

El descubrimiento podría tener importantes implicaciones biotecnológicas, proporcionando información sobre la capacidad del virus para inhibir los mecanismos reproductivos especialmente en el proceso de selección y combinación de moléculas que componen el material genético de las partículas virales que salen de las células infectadas para propagar la infección. Además, permitirá avanzar en el tratamiento de las denominadas 'comorbilidades no sida' que surgen por la persistencia del virus en el organismo. La enzima utilizada en este estudio, FTO, se está evaluando actualmente para desarrollar alternativas biotecnológicas contra el cáncer, aunque no es un objetivo, dicen los investigadores, para los medicamentos antivirales.

 

EQUIPO DE INVESTIGADORES

 

AUTORES INSTITUCION
Camila Pereira-Montecinos
  1. Laboratorio de Virología Molecular y Celular, Programa de Virología, Instituto de Ciencias Biomédicas, Facultad de Medicina, Universidad de Chile
  2. Grupo de trabajo sobre el VIH/SIDA, Facultad de Medicina, Universidad de Chile
Daniela Toro-Ascuy
  1. Laboratorio de Virología Molecular y Celular, Programa de Virología, Instituto de Ciencias Biomédicas, Facultad de Medicina, Universidad de Chile
  2. Grupo de trabajo sobre el VIH/SIDA, Facultad de Medicina, Universidad de Chile
  3. Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia
Catarina Ananías-Sáez
  1. Laboratorio de Virología Molecular y Celular, Programa de Virología, Instituto de Ciencias Biomédicas, Facultad de Medicina, Universidad de Chile
  2. Grupo de trabajo sobre el VIH/SIDA, Facultad de Medicina, Universidad de Chile
Aracelly Gaete-Argel
  1. Laboratorio de Virología Molecular y Celular, Programa de Virología, Instituto de Ciencias Biomédicas, Facultad de Medicina, Universidad de Chile
  2. Grupo de trabajo sobre el VIH/SIDA, Facultad de Medicina, Universidad de Chile
Cecilia Rojas-Fuentes
  1. Laboratorio de Virología Molecular y Celular, Programa de Virología, Instituto de Ciencias Biomédicas, Facultad de Medicina, Universidad de Chile
  2. Grupo de trabajo sobre el VIH/SIDA, Facultad de Medicina, Universidad de Chile
Sebastián Riquelme-Barrios
  1. Laboratorio de Virología Molecular y Celular, Programa de Virología, Instituto de Ciencias Biomédicas, Facultad de Medicina, Universidad de Chile
  2. Grupo de trabajo sobre el VIH/SIDA, Facultad de Medicina, Universidad de Chile
Bárbara Rojas-Araya
  1. Laboratorio de Virología Molecular y Celular, Programa de Virología, Instituto de Ciencias Biomédicas, Facultad de Medicina, Universidad de Chile
  2. Grupo de trabajo sobre el VIH/SIDA, Facultad de Medicina, Universidad de Chile
Francisco García-de-Gracia
  1. Laboratorio de Virología Molecular y Celular, Programa de Virología, Instituto de Ciencias Biomédicas, Facultad de Medicina, Universidad de Chile
  2. Grupo de trabajo sobre el VIH/SIDA, Facultad de Medicina, Universidad de Chile
Paulina Aguilera-Cortés
  1. Laboratorio de Virología Molecular y Celular, Programa de Virología, Instituto de Ciencias Biomédicas, Facultad de Medicina, Universidad de Chile
  2. Grupo de trabajo sobre el VIH/SIDA, Facultad de Medicina, Universidad de Chile
Jonás Chnaiderman Laboratorio de Virología Molecular y Celular, Programa de Virología, Instituto de Ciencias Biomédicas, Facultad de Medicina, Universidad de Chile
Mónica L Acevedo
  1. Laboratorio de Virología Molecular y Celular, Programa de Virología, Instituto de Ciencias Biomédicas, Facultad de Medicina, Universidad de Chile
  2. Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia
Fernando Valiente-Echeverría
  1. Laboratorio de Virología Molecular y Celular, Programa de Virología, Instituto de Ciencias Biomédicas, Facultad de Medicina, Universidad de Chile
  2. Grupo de trabajo sobre el VIH/SIDA, Facultad de Medicina, Universidad de Chile
  3. Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia
Ricardo Soto-Rifo
  1. Laboratorio de Virología Molecular y Celular, Programa de Virología, Instituto de Ciencias Biomédicas, Facultad de Medicina, Universidad de Chile
  2. Grupo de trabajo sobre el VIH/SIDA, Facultad de Medicina, Universidad de Chile
  3. Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia


“Esto permitiría pasar de un hallazgo científico en ciencia básica, a contribuir con el desarrollo de una posible nueva terapia complementaria al tratamiento actual, pero enfocada en la inflamación crónica causada por la presencia constante del virus a nivel celular”, declaro el Dr. Soto-Rifo, quien, además, ha anunciado que iniciará más investigaciones sobre los efectos de estos inhibidores de enzimas en los próximos meses, dado que una empresa australiana, la que los desarrollo, se puso en contacto con ellos.

“El VIH, como todos los virus, necesita de una célula para multiplicarse. El ciclo de infección tiene diferentes etapas desde que el virus entra a la célula hasta que múltiples partículas emergen para repetir el ciclo de infección”, manifiesta Soto-Rifo, quien establece que "es al interior de la célula que el virus debe multiplicar sus componentes y luego ensamblar nuevas partículas. Para que las nuevas partículas sean infectivas y el virus pueda repetir el ciclo, tienen que incorporar el material genético del virus”.

El Dr. Soto-Rifo indica que "encontramos que hay un proceso celular catalizado por proteínas celulares que son potenciales blancos farmacológicos. Aumentar este conocimiento sobre los factores requeridos para la replicación viral nos permite identificar etapas de la multiplicación del virus que pueden constituir estos blancos".

Con respecto al futuro próximo comenta: "Nuestro próximo desafío es expandir la investigación a otros retrovirus, específicamente el virus de la inmunodeficiencia humana de tipo 2 (VIH-2). Esto permitirá saber si nos encontramos frente a un mecanismo compartido por este tipo de virus o exclusivo del VIH-1. La proyección que buscamos es llevar este conocimiento de biología molecular a procesos que ocurren a nivel más macro. Estamos aportando evidencia de interés para proteínas celulares que pueden ser blancos farmacológicos importantes en el futuro”.


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