Restos fósiles de cuatro peces de los períodos Jurásico y Cretácico encontraron en Chile

En las regiones del Maule y Valparaiso Paleontólogos encontraron los restos fósiles. Mediante dos investigaciones realizadas por cientificos chilenos publicadas en Acta Palaeontologica Polonica y en Cretaceous Research da cuenta de estos sorprendentes descubrimientos en el Hemisferio Sur.

La región del Maule, hace 150 millones de años, se encontraba sumerguda en el Oceano Pacífico hasta la actual zona cordillerana. En la unidad geológica denominada Formación Baños del Flaco, conocida por contener abundantes restos de moluscos y también huellas de dinosaurios, se produjo el hallazgo de restos fósiles de un Ischyodus townsendi, un extraño pez emparentado con los actuales pejegallos.

En Algarrobo se identificaron restos fosiles como Enchodus, conocido coloquialmente como pez "dientes de sable" por sus distintivos dientes "caniniformes".

También, en Algarrobo, se recuperó material relacionado a un Pachyrhizodus, que sería el segundo ejemplar encontrado en el Hemisferio Sur.

Por último, se recuperaron dientes referibles a un Pachycormidae indeterminado, emparentado al "pez-espada Cretácico" de Norteamérica, Protosphyraena.

EQUIPO DE INVESTIGADORES

Acta Palaeontologica Polonica

EQUIPO DE INVESTIGADORES

Cretaceous Research

El Paleontólogo Rodrigo Antonio Otero Gonzalez indico que “representa el hallazgo de restos fósiles más antiguos de este tipo de peces en el Hemisferio Sur. Hasta ahora, no se conocían peces quimeriformes (cartilaginosos) jurásicos en toda Sudamérica. El presente hallazgo extiende el registro sudamericano de quimeriformes en casi 80 millones de años hacia el pasado y en casi 100 millones de años para Chile”. También destaco que el "Ischyodus townsendi tiene una dentición altamente especializada, adaptada a triturar presas con caparazones duros, como moluscos y crustáceos”. Además, establecio que los hallazgos “Nos muestra, además, que estos peces tuvieron una amplia distribución a fines del Jurásico, y nos da nuevas evidencias de un intercambio de fauna vertebrada entre el ancestral Pacífico (conocido como Panthalassa) y el ancestral Atlántico norte (conocido como mar de Tetys). Este intercambio ya se venía verificando en peces óseos más antiguos, y también en plesiosaurios, cocodrilos marinos e ictiosaurios”

El paleontólogo Otero Gonzalez destaca que tanto el registro del Ischyodus townsendi del Jurásico como estos tres especímenes del Cretácico “vienen a proporcionar valiosos antecedentes, puesto que en Chile los peces óseos se encuentran escasamente representados en ambos lapsos”. Destaca, además que, “Las piezas provenientes de Algarrobo son interesantes, ya que en más de 130 años de prospección paleontológica -recordar que ya en 1887 el naturalista alemán Rodulfo Phillipi estudió fósiles de esta localidad- los restos de vertebrados más abundantes de esta unidad han correspondido a reptiles marinos y peces cartilaginosos (tiburones, rayas y quimeras), mientras que los peces óseos habían sido escasamente reportados”

Con respecto a los dientes referibles a un Pachycormidae indeterminado, Otero declara “Por ahora, no sabemos cómo pudo ser el aspecto general de esta forma de Algarrobo, pero sus dientes, muy distintivos, se asemejan mucho a los de las actuales barracudas, por lo que presumimos que se trata de un ávido depredador de tamaño medio. Por el momento, no podemos saber a qué especie corresponden estos dientes, pero -sin duda- se trata de un tipo de pez nunca antes descrito en el Cretácico Superior chileno. Esperamos hallar restos más completos que permitan, en lo posible, poder reconocer si se trata de una especie nueva”.

Texto Completo Acta Palaeontologica Polonica

Texto Completo Cretaceous Research

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