Patron Login
Las universidades de AICA serán primeras en adquirir Code Ocean en América Latina
La plataforma permite crear, preservar y reutilizar tanto código como datos de investigación ejecutables
26 de mayo 2021 – Temuco, Valdivia y Osorno.
La Agencia de Información Científica Académica (AICA), que está conformada por la Universidad de Los Lagos, Universidad de La Frontera y Universidad Austral de Chile, ha suscrito a partir de junio del 2021 a la plataforma Code Ocean, que permite a sus investigadores crear, preservar y reutilizar datos de investigación y código computacional.
AICA es una plataforma colectiva de acceso a la información científica creada por las bibliotecas de las tres universidades sureñas: “Este proyecto es un esfuerzo de nuestras universidades por coordinar el acceso a la información. Empezamos con la creación del primer catálogo colectivo universitario nacional y ahora ofrecemos herramientas para la ciencia abierta”, comenta Sergio Arce, Director de Bibliotecas de la Universidad de Los Lagos.
Para Carlos del Valle, Director de Bibliotecas de la Universidad de la Frontera, se trata de un proyecto necesario ante los retos actuales de la ciencia, pues “el orden económico, que impone las condiciones de la producción y reproducción de la ciencia, nos exige respuestas creativas, innovadoras y colaborativas, como esta red de Sistemas de Bibliotecas de diversas universidades".
Code Ocean, plataforma que se alinea con las directrices de la ciencia abierta, ya cuenta con más de 20.000 usuarios en el mundo, con cuentas institucionales en la Universidad de Columbia, Universidad de Princeton, Universidad de Maryland, CytoReason, sema4, entre otras. Las tres instituciones que conforman AICA son las primeras en adoptar esta plataforma en América Latina. Con ello, serían universidades chilenas, de regiones, las precursoras de un sistema de colaboración científico abierto, transparente y moderno.
Datos de investigación: la piedra en el zapato de la ciencia abierta.
La preservación y reutilización de datos ha sido siempre una piedra en el zapato de la producción científica. Con más razón hoy, en tiempos de lo que se ha denominado una “ciencia de datos intensivos”, en donde el desarrollo acelerado de tecnologías deriva en la recolección abundante de datos de investigación que vienen en toda escala y formato, cubriendo grandes experimentos internacionales, colaboraciones entre laboratorios, investigaciones aisladas, etc.
Si bien los investigadores comparten los resultados de sus investigaciones en artículos y libros, es común que los datos de la investigación queden guardados en sus ordenadores personales o institucionales, o repartidos entre los dispositivos de muchos investigadores de diferentes instituciones, haciendo difícil su acceso y, principalmente, su reutilización. Muchas veces, los investigadores que quieren derivar sus trabajos de los datos ya existentes tienen que solicitarlos a uno o varios investigadores, encontrar la manera de trasladarlos a sus dispositivos y asegurar que ellos cuenten con un entorno informático compatible para analizarlos y ejecutarlos. Todos estos obstáculos resultan muchas veces en la duplicación de esfuerzos investigativos con altos costos asociados, la pérdida de información valiosa y la imposibilidad de validar modelos y examinar hipótesis en la comunidad científica.
Code Ocean: mucho más que preservar y compartir datos
Por eso, la tendencia global es compartir y preservar datos. Esto, de hecho, se ha convertido en uno de los pilares más importantes del movimiento de ciencia abierta que la misma Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) ha definido como prioridad. Existen, por cierto, ya varios repositorios de datos de investigación en instituciones chilenas y también ANID ha anunciado que, en un futuro cercano, pondrá a disposición un repositorio con este objetivo para los proyectos que financia.
Code Ocean también preserva datos de investigación, pero la plataforma resuelve muchos más problemas relativos a su gestión. Code Ocean permite, por ejemplo, la ejecución de los datos de investigación independientemente de los lenguajes de programación, versiones o sistemas operativos, garantizando así a investigadores, profesores y estudiantes la posibilidad de ejecutar sus datos en cualquier momento y en cualquier lugar.
Luis Vera, director del Sistema de Bibliotecas de la Universidad Austral, comenta al respecto que, por esta vía, “Code Ocean mejorará el trabajo de los investigadores, porque también sus procesos – no solo los resultados de sus investigaciones – quedarían a disposición de la comunidad científica”.
La plataforma trabaja con cápsulas informáticas que contienen código computacional, datos de investigación, resultados y metadatos. A ellas se le asigna un DOI para que se puedan citar y vincular en los artículos publicados, entregando crédito a los autores y las instituciones a las que están asociados.
Además, los usos de estas cápsulas sobrepasan las actividades de investigación propiamente tales, pues ellas pueden ser utilizadas también para la enseñanza. Los docentes de las universidades de AICA podrán configurar cápsulas para que los estudiantes trabajen en ellas sin necesidad de buscar y descargar lenguajes de programación y evitando la engorrosa tarea de configurar archivos para ello.
Con las cuentas institucionales para los miembros de AICA, los investigadores, docentes y estudiantes de las universidades tendrán beneficios tales como un mayor espacio de almacenamiento y más horas de cómputo, además de recibir soporte prioritario de Code Ocean. Las instituciones contarán con un panel de control administrativo que permitirá gestionar usuarios y grupos, así como cosechar métricas y reportes a nivel de cápsulas. La preservación de las cápsulas se hará automáticamente a través de archivos CLOCKSS.
Actividades para el 2021
Durante el año 2021, Code Ocean realizará varios talleres y sesiones de formación en línea para la biblioteca, investigadores y estudiantes de las universidades que son parte de AICA. A la vez, se llevará a cabo una serie de eventos de difusión a lo largo de todo Chile, de la mano de EBSCO Information Services, empresa que mundialmente distribuye la plataforma.