Expedición Científica Antártica 57: Ciencia en Pandemia.

El Instituto Antártico Chileno (INACH) en el Continente Blanco tiene la base “Profesor Julio Escudero”, en ella se realizan las Expedición Científica Antártica, (ECA) este año en particular se llevó a cabo la versión número 57.  En esta versión se encontraron 26 investigadores en terreno, quienes realizaron 16 actividades científicas.
Las estrictas medidas de seguridad por la Pandemia provocaron frases tales como:
“Fue un poco complejo para nosotros por todos los temas de seguridad y la cuarentena junto a los PCR que tuvimos que cumplir obligatoriamente, pero estamos de acuerdo por la situación pandémica que estamos viviendo”, Ana Francisca Ojeda Salamanca, de la Universidad Andrés Bello (UNAB).
“estuvimos todo un año encerrado con la sensación de no poder hacer todos los terrenos y uno queda con muchas ganas de salir. Fue una gran oportunidad que nos entregó el INACH de poder venir hasta la Antártica bajo todos los estrictos protocolos de seguridad que se tomaron”, Francisco José Najera De Ferrari, de la Universidad de la Frontera (UFRO).
“el aislamiento y estar lejos de casa, también fue un factor importante, ya que primero los científicos que viajan a Antártica antes deben cumplir con una cuarentena obligatoria en Punta Arenas. Yo vivo en casa, así que no había estado la verdad tan encerrada, fue duro realmente, aparte que llevábamos muchos meses en confinamiento, entonces no es sencillo”, Dra. Nicole Natalie Trefault Carrillo, de la Universidad Mayor.
“En términos de los objetivos, podríamos decir que los cumplimos en un porcentaje súper alto. La instalación de los sensores del monitoreo de la actividad sísmica se refiere a que existen equipos, pero como están lejos no perciben la sismicidad pequeña en Antártica. Hicimos las instalaciones en Escudero, Prat y O’Higgins, y hay que agregar la instalación del GPS cercano al aeropuerto en isla Rey Jorge”, Rodrigo Sánchez Olavarría, de la Universidad de Chile.

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